Cuando aprendes a discernir
Después de conocer las cosas que no
piensas tolerar, las que sí o las que te gustan y llegas a ese punto de
discernimiento, es cuando llega la calma y un amor propio que los demás pueden
ver fácilmente.
Aquí puedes descargar la reflexión
Es un estado de paz donde ya no
peleas con nadie, porque sabes quién eres y no necesitas escuchar la aprobación
de otros, incluso de tus seres más queridos o tus padres, sabes cuando alguien
se está acercando a ti con malas intenciones o con la intención de lastimarte,
tomas una actitud de alejar esa energía e ignorar a esa persona, no te
enganchas en una discusión o en intercambiar palabras, le permites hablar, que
se exprese, no sabría decirte de qué manera o con que palabras responderás
porque solo tú, en el momento presente, dependiendo de quién te lo diga, sabrás
como contestar, como reaccionar, pero esto será con calma en ti, sin tratar de
demostrarle al otro que tú o alguien más es mejor que él, o sabrás que haz de
ponerle un alto y decirle, esto no te lo permito, esto no te lo voy a tolerar,
pero sin generar amenazas, sin advertir e incluso pidiendo de favor que contigo
evite tener ese tipo de comportamientos una vez más, en la forma en que
conteste o reaccione sabrás cómo comportarte, pero por lo regular se quedan sin
palabras y ya no te molestan, porque saben que no tendrán forma de pelear
contigo, porque para una pelea se necesitan dos y tú no entrarás en su juego.
De esta manera te mantendrás en tu
centro, nada ni nadie puede sacarte de un estado en el que estés, ni llevarte a
uno que ya sabes que no te gusta, todo está en tus manos, así, cuando alguien
requiera tu ayuda sabrás ayudar de mejor manera a como lo hacías antes, porque
en ti ya no hay prejuicios, paradigmas o ideas que sesguen hacia un lado
extremista cualquier situación, porque ahora haz alcanzado el centro o el
equilibrio de tu alma, tu ser y tu espíritu, ahora estás en armonía contigo
mismo, te escuchas a ti y estás contigo, pero sin un sentimiento narcisista o
egocentrista, sino que haz conectado con tu verdadero ser y por eso sabes que
buscas en tu vida, que quieres hacer con tu vida y como alcanzar cada uno de
esos objetivos y metas en tu vida.
Todo esto sin querer pasar por
encima de los demás he incluso ayudando a otros en el camino, ayudándolos a
levantarse y ser un apoyo para aquellos menos afortunados, para que también
consigan sus sueños y si alguien los consigue antes que tú, no te importa y te
alegra, porque pudiste ayudar a alguien, dentro de ti sabes que llegará el
momento en que llegará tu recompensa y alcanzarás las cosas que quieres.
Estás cosas que ahora quieres,
cuando miras hacia atrás, hace unos meses o uno o dos años, te das cuenta que
tus perspectivas y ambiciones han cambiado, ya eres una persona diferente, con
pensamientos diferentes, porque entendiste que aquello que querías era desde la
exigencia, el miedo, el ego y cualquier otra cosa que no fuera en un estado de
equilibrio, estado que el día de hoy haz alcanzado o estas más cerca de
alcanzar, tú eres tu mejor espejo y tu mejor comparación, porque es tu vida y
la vida es un camino que cada quien ha de andar por su propia cuenta, por eso
es inútil y en vano querer parecerse a alguien porque cada uno de nosotros
somos diferentes, pero hay un objetivo en común que es, alcanzar la paz y el
equilibrio, cada quien a su manera, a su ritmo y a su momento, porque cada vida
es diferente, por ser diferente es inmensamente valiosa, tú eres valioso e
importante, porque el día que faltes, el universo entero te habrá perdido y el
brillo que dabas en este lienzo de la vida de la humanidad se perderá, un
brillo que no volverá a ser igual ni nadie podrá sustituirlo.
Por eso busca la paz, busca el
equilibrio, busca alcanzar este estado para que después ya no tengas que pensar
nada de esto y pases a un estado de espontaneidad.
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