El conejito y el búho
Escrito
por: Alejandro Arellanes
Había
una vez un conejito blanco, que caminaba por el bosque, saltando y saltando, su
pelo era suave como las nubes del cielo, sus ojos brillaban cual estrellas de
la noche. Un día el conejito se tropezó con el señor búho, el señor búho
refunfuñando porque lo habían golpeado, exclamo;
-¡quien
ha sido tan atrevido para golpearme!
El
señor búho no podía entender que el conejito estaba distraído y lo hizo sin querer,
pero el señor búho molesto quiso lastimar al lindo conejito blanco, fue
entonces cuando el lobo, al escuchar tales gritos, se acercó, al escuchar a
ambas partes, le pidió al señor búho que entendiera y aceptará las disculpas
del conejito, pues este, lo hizo sin intención de lastimar a alguien, solo se
tropezó, el señor búho entro en razón, así pudo entenderlo.
Entonces,
cada animal siguió su camino.
Moraleja,
en ocasiones la gente nos hace cosas que nosotros vemos o entendemos que lo
hicieron con la intención de lastimarnos, pero si nos damos un momento para
respirar y observar, entenderemos que todo esto no fue sino un mal entendido,
porque todos estamos propensos a caminar distraídos y encontrarnos con alguien,
no hemos de refunfuñar como el señor búho, sino aprender a escuchar y aceptar
las disculpas.
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